Nano Stern
Sala SCD Bellavista
viernes 18 de abril del 2008
21:30 hrs
$2.000
Siempre he dicho que lo que mas me gusta de ver musica en vivo, es encontrar musicos que te muevan alguna fibra cuando los ves en un concierto, y Nano Stern lo logra, con su banda logra levantar los animos y alegrar el espiritu, el solo con su guitarra y su tremenda voz logra hipnotizar y cautivar, incluso con el piano logra estremecer el espiritu y hacer que un escalofrio recorra tu nuca cuando anuncia al cielo que va y vuelve, porque este musico a punta de presentaciones ha lgoado cautivar a un publico que de a poco lo ha ido descubriendo, con ese sonido que es hijo de Parra y Page como el mismo lo dice, que entrecruza lo mas variado del folk latinoamericano con unos so
nidos en guitarra acustica directa herencia de un rock mas clasico. El musico abre su show con Desde Tan Lejos, una cancion que mas se asemeja a un mantra, a un cantico de liberacion antes del show que a una cancion en si, con un nuevo arreglo incluyendo percusion, viento y contrabajo que transporta al tema a naciones mas tribales, a sonidos mas guturales que su homonimo en disco a capella, pegadito de Un Gran Regalo, como se hace la marca de este musico, que apenas deja salir al publico de su asombro cuando descarga otra cancion, convirtiendose en una montaña rusa musical, del intimismo de Dos Cantores a lo intimo de Necesito Una Cancion, de lo melancolico de En Caida a la ternura de Casualidad, paseandose entre un monton de temas de sus dos discos, mas un monton de nuevas compocisiones que ya se hacen conocidas para un publico mas habitual, al igual que algunos clasicos del folclore latinoamerica de Simon Diaz y Victor Jara, de quienes interpreta canciones junto a Francesca Ancarola, un duo increible, una de las tantas guindas de la torta del show, junto a la version en piano de Voy y Vuelvo, donde el musico hace gala de su marca vocal, mostrando que a veces no es necesaria la amplificacion para disfrutar en
pleno del tremendo timbre que exhibe. Y la sala, ademas del publico, da un sentido de familiaridad al musico, quien como un niño chico se comunica con ellos, como travesura se rie mientras en el piano "juega" a tocar un pequeño trozo de La Poderosa Muerte, los hace cantar Ojos Azules como preludio a El Vino y El Destino, y se mata de la risa cuando se equivoca en la letra, estos y otros gestos hacen apreciar la naturalidad que desprende el solista, una espontaneidad que enriquece la calidad musical y que logra englobar el concepto de una buena noche, donde la gente que asiste se siente integrada al show, con las palmas, con el canto y mas aun con una energia que emrge entre ambas partes, una comunion tacita producto de la musica. De verdad ver a Nano Stern es una aglomeracion de 
emociones que buscan salir, cada una se cuelga de una distinta tonada para aflorar, y al final uno aplaude con ganas cuando ese musico que "se vuelve loquito" (como dice una niña entre el publico, hija de uno de los musicos) cuando salta y zapatea con su guitarra acustica, sin dejar de mencionar lo increible del grupo que lo acompaña, quienes hacen gala de todo su talento con cada arreglo que refresca las distintas canciones.
Sala SCD Bellavista
viernes 18 de abril del 2008
21:30 hrs
$2.000
Siempre he dicho que lo que mas me gusta de ver musica en vivo, es encontrar musicos que te muevan alguna fibra cuando los ves en un concierto, y Nano Stern lo logra, con su banda logra levantar los animos y alegrar el espiritu, el solo con su guitarra y su tremenda voz logra hipnotizar y cautivar, incluso con el piano logra estremecer el espiritu y hacer que un escalofrio recorra tu nuca cuando anuncia al cielo que va y vuelve, porque este musico a punta de presentaciones ha lgoado cautivar a un publico que de a poco lo ha ido descubriendo, con ese sonido que es hijo de Parra y Page como el mismo lo dice, que entrecruza lo mas variado del folk latinoamericano con unos so
nidos en guitarra acustica directa herencia de un rock mas clasico. El musico abre su show con Desde Tan Lejos, una cancion que mas se asemeja a un mantra, a un cantico de liberacion antes del show que a una cancion en si, con un nuevo arreglo incluyendo percusion, viento y contrabajo que transporta al tema a naciones mas tribales, a sonidos mas guturales que su homonimo en disco a capella, pegadito de Un Gran Regalo, como se hace la marca de este musico, que apenas deja salir al publico de su asombro cuando descarga otra cancion, convirtiendose en una montaña rusa musical, del intimismo de Dos Cantores a lo intimo de Necesito Una Cancion, de lo melancolico de En Caida a la ternura de Casualidad, paseandose entre un monton de temas de sus dos discos, mas un monton de nuevas compocisiones que ya se hacen conocidas para un publico mas habitual, al igual que algunos clasicos del folclore latinoamerica de Simon Diaz y Victor Jara, de quienes interpreta canciones junto a Francesca Ancarola, un duo increible, una de las tantas guindas de la torta del show, junto a la version en piano de Voy y Vuelvo, donde el musico hace gala de su marca vocal, mostrando que a veces no es necesaria la amplificacion para disfrutar en
pleno del tremendo timbre que exhibe. Y la sala, ademas del publico, da un sentido de familiaridad al musico, quien como un niño chico se comunica con ellos, como travesura se rie mientras en el piano "juega" a tocar un pequeño trozo de La Poderosa Muerte, los hace cantar Ojos Azules como preludio a El Vino y El Destino, y se mata de la risa cuando se equivoca en la letra, estos y otros gestos hacen apreciar la naturalidad que desprende el solista, una espontaneidad que enriquece la calidad musical y que logra englobar el concepto de una buena noche, donde la gente que asiste se siente integrada al show, con las palmas, con el canto y mas aun con una energia que emrge entre ambas partes, una comunion tacita producto de la musica. De verdad ver a Nano Stern es una aglomeracion de 
emociones que buscan salir, cada una se cuelga de una distinta tonada para aflorar, y al final uno aplaude con ganas cuando ese musico que "se vuelve loquito" (como dice una niña entre el publico, hija de uno de los musicos) cuando salta y zapatea con su guitarra acustica, sin dejar de mencionar lo increible del grupo que lo acompaña, quienes hacen gala de todo su talento con cada arreglo que refresca las distintas canciones. 1. Desde Muy Lejos
2. Un Gran Regalo
3. Ojos Azules/El Vino y El Destino
4. Coplas (Tradicional Venezolana)
5. El Amanecer
6. Il Pesce d'Oro (Tradicional Italiana)
7. Voy y Vuelvo
8. Dos Cantores
9. Necesito Una Cancion
10. Uno Solo
11. El 1° de Enero *
12. El Becerrito (Simon Diaz) *
13. Lo Unico Que Tengo (Victor Jara) *
14. Cementerio
15. En Caida
16. Casualidad
17. Jaque Mate
18. Acantilado
-----------------------------------------
31. Mucho Mas Alto
32. Cantaba
2. Un Gran Regalo
3. Ojos Azules/El Vino y El Destino
4. Coplas (Tradicional Venezolana)
5. El Amanecer
6. Il Pesce d'Oro (Tradicional Italiana)
7. Voy y Vuelvo
8. Dos Cantores
9. Necesito Una Cancion
10. Uno Solo
11. El 1° de Enero *
12. El Becerrito (Simon Diaz) *
13. Lo Unico Que Tengo (Victor Jara) *
14. Cementerio
15. En Caida
16. Casualidad
17. Jaque Mate
18. Acantilado
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31. Mucho Mas Alto
32. Cantaba
* con Francesca Ancarola
1 comentario:
si y solo sí.
Todas las anteriores.
un excelente relato en lo relativo a las emociones que despierta "el nano".
sin duda es uno de los músicos jóvenes talentosos que se suman al ya existente en esta franja de tierra como dice el.
es verdad Stern tiene un gran talento pero mejor aún tiene un gran potencial que se percibe iremos descubriendo en, espero, varios discos más.
lo unico lamentable en Stern, al igual que en otros músicos afines, es la falta de difusión, cuando uno ve y escucha sus composiciones, no deja de dar vuelta por la cabeza la falta de difusión o reconocimiento masivo que deberian tener estos musicos, considerando su musica como un aporte y enriquecimiento cultural.
Stern forma parte de la trilogía más emocionante de la música chilena de los ultimos tiempos, a mi juicio por cierto. Matorral, García y Stern.
Todos ellos músicos sinceros, transparentes y por sobre todo muy talentosos.
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