El Cruce
Festival de Bandas Escudo
Galpon Victor Jara
Viernes 26 de octubre del 2007
23:00 hrs
$3.000
Felipe Toro: guitarra, voz
Eduardo "Negro" Silva: bajo
Claudio "Bluesman" Valenzuela: harmonica, voces
Orlando "El Furioso" Miranda: percusiones
Jorge "Clayman" Quinteros: bateria
Pablo Castillo: teclados
El Cruce es una fiesta, desde que ponen un pie en el escenario se desata la euforia, la mayoria de la gente los viene a ver, y mas aún los viene a disfrutar, un show que prende rapidisimo, incluso con Para de Fastidiar una canción no tan conocida de su repertorio, pero que el publico canta de principio a fin, y es que si hace un par de años me preguntaban a mi si de verdad veria esta reacción con una banda de blues, hubiera dicho categoricamente que no, pero el gran aporte de El Cruce no es tan solo esa criollizacion de este sonido mezclandolo con las percusiones latinas y esas letras que reflejan una impronta nacional, sino que han sabido deselitizar el blues, sacarlo de esos bares de jazz y blues para viejos intelectuales rancios para llevarlo a la gente, a la calle, a que sea una fiesta como en sus origenes. Con un show de una hora y 11 temas en su mayoria de su ultima placa, la banda arrasa con el publico, los maneja como quiere, los hace aplaudir, los hace bailar y los hace gritar, porque las arengas de Toro se hacen gritos de guerra, gritando que el rock esta de vuelta en Chile y haiendo que el publico se autoaplauda por ser gente que lleva dentro el rock.
Es dificil hablar con objetividad de un show asi, y mas de una banda asi, porque hasta las pifias en el sonido quedan en el olvido al volver a escuchar lo que fue esa noche, canciones llenas de talento, sobretodo El Blues del Yoni que parece ser la nueva Trato de Hacer Blues, donde cada cual se hace presente con su instrumento para tributar no tan solo al musico callejero ciego, sino a ese estilo de vida, al amor por la musicay con que talento lo hacen, el Negro hace un solo de bajo tocandolo casi como si fuera una guitarra, Pablo en el piano se luce, heredero de una tradicion familiar en la musica hace cerrar los ojos y transprotarse, lo que se remata con la harmonica del Bluesman, un hombre que vive el blues ademas de interpretarlo, si hasta el guardia lo ayuda a subirse arriba de una torre de amplificacion para sentarse a tocar su harmonica en lo alto, y para que hablar de la voz y la guitarra de Toro, que quizas por mal manejo del sonidista no se sienta tanto pero llega, mas aun con esos graves unicos, y la respuesta se nota en el publico, un tipo al lado mio no para de gritar que nunca habia tenido tanto blues.Podria pasarme el rato hablando de las canciones, de lo que provocan, de la reaccion y de todo lo demas, pero son anexos, lo que vale aca es la fuerza de una banda que lleva años en la escena con un talento que se desborda del escenario y una respuesta del publico increible, dan ganas de ir a ver estos conciertos, de disfrutar esa simbiosis, esa comunion musico-publico, ya basta de esa indiferencia y esos saludos distantes para pregutnar como siempre como estan, la music tiene que ser una fiesta, un disfrute, tanto de los musicos arriba del escenario que gozan lo que estan tocando, que lo pasan bien, asi como el publico. La noche se pasa rapido, una hora se hace poco, pero no puedo decir que no salgo contento, Blues a Un Amigo, No Dejare de Pelear y Blues al Desaparecido ya no son canciones, son himnos, referencias innegables a este pedazo de banda, con letras acerca de lo que es nuestra realidad, porque no solo los musicos luchan a diario, no solo ellos dejan partir a los amigos, y no solo han sido ellos quienes han de extrañar a alguien, sino que son letras que llegan, que se hacen propias, que se marcan a fuego en la conciecia colectiva y en la memoria musical.
1. Para de Fastidiar
2.- La Gata
3.- Lleveme
6. Dicen Que Soy Borracho (Tito Fernandez)
7. La Chinita y Yo
8. Galan
9. Blues a Un Amigo
10. No Dejare de Pelear
11. Blues al Desaparecido
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