Pulsar 2011
Estación Mapocho
Sábado 19 de noviembre de 2011
$4.000
Estación Mapocho
Sábado 19 de noviembre de 2011
$4.000
Teníamos ganas de llegar temprano, es la verdad, pero el viejazo pega fuerte y ni siquiera fuimos capaces de ir a ver a Javier Barría a Onaciu el día anterior. Nuestras disculpas, que en realidad lo único que hacen es sobrar, y nos vamos con la segunda jornada de Pulsar. Aprovechamos de lloriquear que tampoco nos dio el cuero para ir a la SCD Bellavista a ver a Hijos de Algo y a El Cruce.
¿Quién dijo que a los niños hay que darles música fácilmente digerible? ¿Quién fue el genio que condenó a una generación bajo el yugo de Nickelodeon? No tenemos hijos, así que no sabemos las respuestas, pero la verdad está ahí: del boom de 31 Minutos, pasando por Experimento Wayapolis o Tikitiklip e incluso yéndose bien atrás a Mazapan, se ha hecho norma que la música de la mano de un producto inteligente acapara todas las miradas, no solo las infantiles. Y los hermanos Ilabaca lo tienen más que claro, habiendo sido las cabezas detrás de la música de 31 Minutos, se la jugaron con un proyecto propio cargado de disfraces y porque no decirlo, un poco de rock con un resultado que se observo a medio día del día sábado: papas e hijos disfrutando por igual, incluso algunos sin hijos eran parte del público, quizás por mera curiosidad o premeditadamente yendo al show, pero de todas formas aplaudiendo y pidiendo otra al final. ¿Qué es Achu? Música para niños, inteligente música para niños.
1. La Alfombra de Estambul
2. A Jugar
3. Duende Trasladin
4. Rocanrol Fantasma
5. El Papa Noel Va A Llegar
Obs: Achu toco mas temas, repito que llegamos tarde.
2. A Jugar
3. Duende Trasladin
4. Rocanrol Fantasma
5. El Papa Noel Va A Llegar
Obs: Achu toco mas temas, repito que llegamos tarde.
Acompañado por Americo en el cajón peruano y las percusiones, y por Carlitos en el bajo, Chinoy vuelve a dejar de lado la parte más eléctrica y rockera del show por una que vuelve a sentar las bases en el cantautor de guitarra de palo que le diera fama hace un par de años. Incluso alguien del público le grita que necesita solo la guitarra, aseveración que en este tipo de shows parece bastante cierta, no negamos que el bajo le da más cuerpo a las canciones pero el cajón peruano no termina de convencer, le falta fuerza, le falta pegarle con más ganas ya que a ratos se siente como que alguien llevara el ritmo con los dedos sobre la mesa. Eligiendo las canciones en la marcha, esa gala que demuestra que cualquier tema del amplio cancionero deja contento a la audiencia, y los gritos de aprobación no fallan en De Barro o Para El Final y Klara es coreada por la asistencia que se reúne en la Sala de las Artes. Solo o con banda, Chinoy da para todos los gustos.
1. Vamos Los Dos
2. Angel de la Cuadra
3. Amado Instante
4. Para El Final
5. Que Yo Canto Por Cantar/Carne y Alma de Gallina
6. Klara
7. Corazon
8. De Barro
9. Llegaste de Flor
2. Angel de la Cuadra
3. Amado Instante
4. Para El Final
5. Que Yo Canto Por Cantar/Carne y Alma de Gallina
6. Klara
7. Corazon
8. De Barro
9. Llegaste de Flor
Los queríamos ver, lo juramos, pero la sobremesa se nos alargo con nuestros amigos de Archivo Nacional, ahí en el local al lado de Doña Clarita en El Mercado Central, con su buen pescado frito con papas mayo y chilena y…. bueno, nos desviamos del tema. Queríamos verlos, sin haber escuchado nada más allá de la información en la programación, donde contaban que la banda la conforman Pablo Mura (Trapezoide, Fuzzers), Marcelo Godoy (Pituquitos) y Tagore (La Desoorden), lo que prendió nuestra curiosidad pero lamentablemente quedó insatisfecha al solo llegar a los últimos 1,5 temas. ¿Qué encontramos? Pop, bien hecho, el bajo de Godoy y la guitarra de Mura en una configuración funky impecable más Tagore con un carisma increíble, igual a un show que se debe ver. Claro, el pop parece reservado a las generaciones más jóvenes y a varios les puede resultar sorprendente y/o chocante alguien de la edad y el recorrido de Tagore jugando con una caja de ritmos, bailando y cantando sobre el escenario, pero el resultado es de por si notable. El morbo que atraía a varios que iban pasando, terminaba en gente que de a poco movía la patita y terminaba moviendo la cabeza en esa clásica aprobación media tímida de quien tiene miedo de decir que le gusta algo bailable perdiendo su integridad rockera. Fuma & Baila engancha de a poco y estamos seguros que de haber visto el show completo habríamos terminado en catarsis colectiva. De muestra el video que alcanzamos a registrar.
No terminábamos de ver el show de Fuma & Baila cuando Perrosky ya iba por la segunda canción, gritando en una imaginaria línea telefónica Alo! a un ocios pitancero, ante una audiencia que sin temor alguna se entrega al extravagante rocanrol callejero del dúo de los hermanos Gómez. Con el diablo rojo en las manos y a cuatro capsulas Perrosky le grita al publico ¿Quieren huevear? Y se va de paseo con el slide con sus Diamantes, canción que nunca se me va a olvidar que alguna vez fue dedicada con una certera precisión al Cisarro, Cejita y el Loquin. Perrosky oficia de predicador con la guitarra, la audiencia lleva las palmas cual misa algodonera donde el coro soul esta de mas, y como si estuviera en medio del Paseo Ahumada junto al hipnotizante ritmo de la batería de Alvarito arman una jarana impresionante. Se nota con creces el camino recorrido por el dúo, y aunque los trajes café hayan quedado atrás, la elegancia al hacer música aun se refleja en canciones como Luz, que recuerda el increíble video en el desierto florido y La Pena Va A Pasar, ese rocanrol áspero y bien guitarreao.
Puro odio, los Fiskales concentran la premisa principal del punk rock, ese resentimiento y ese desprecio al sistema, esa rebeldía y esa enajenación que los coronan como uno de los mejores shows de la feria; intensos, directos, netamente crudos y con una actitud que incendia cualquier espíritu medio inconforme. Cóndor, No Estar Aquí, Al Puerto, Resistiré y una veintena más de canciones prenden en llamas el Escenario Principal de Pulsar, y agrupan a un puñado de asistentes frente al escenario en un pogo que va agarrando fuerza de a poco, visto por algunos asistentes con normalidad como la habitual forma de expresión del público en los shows de este tipo de música y como una reunión de delincuentes para los más exagerados, en especial para los guardias que indicaban cuidar los objetos personales que andaban varios delincuentes viendo a los punkys esos. Con un preciso y conciso show, las guitarras de Mecha E Clavo y Guardabosques le dan una vibra que hace falta en este tipo de reuniones, esa energía y ese mensaje que siempre se agradece además de la música.
Unos que se repiten el plato respecto a la edición del año anterior, y lo hacen con el mismo revuelo: si el año pasado ingresar a una de las salas del GAM era imposible para ver el show de Dënver, hoy la mayor capacidad de la Estación Mapocho agolpa a una de las audiencias mas grandes del día sábado en la Sala de las Artes, la cual de la mano del grupo se convierte en una especie de discoteche adolescente, un baile de colegio al ritmo de las canciones de tinte inocenton, donde hasta el cover de Melero calza perfecto en la foto. Un show preciso y conciso que además de incluir una playera y relajada versión de Olas Gigantes cierra con una fiesta por parte de Los Adolescentes con sus ocho minutos de cruce de guitarras y bases electrónica.
1. Diane Keaton
2. Miedo a Toparme Contigo
3. Olas Gigantes
4. Los Bikers
5. Cielo (Daniel Melero)
6. Cartagena
7. En Medio de una Fiesta
8. Los Adolescentes
2. Miedo a Toparme Contigo
3. Olas Gigantes
4. Los Bikers
5. Cielo (Daniel Melero)
6. Cartagena
7. En Medio de una Fiesta
8. Los Adolescentes
Juanito Ayala tiene un carisma espectacular, yo le compro todo, si llama a la fiesta, alla vamos, si pide revolucion callejera, ahi estamos, y si advierte del Yankeeman nos cuidamos el bolsillo, y es que el show de Juana Fe sobrepasa con creces el de la banda pachaguera que pareciera una sobrepoblacion despues del exito de Chico Trujillo, y se situa con creces encima de la media (con numeros que en cierta fonda hicieron dormir al publico, literalmente), en parte por la energia de un frenetico frontman, pero tambien por una seccion instrumental de lujo, desde el acordeonista y el tecladista que arman show aparte, a lo pulido de cada integrante en su instrumento. Juana Fe arma la fiesta en plena tarde de dia sabado y la gente responde con una bulla espectacular, por algo estan confirmados dentro de la plana de Lollapalooza del proximo año.
Mucho habíamos escuchado de Astro, excepto sus canciones; claro, en la radio se podía escuchar Ciervos y la pegote Maestro Distorsion, pero mas alla de eso la banda pertenecía a ese limbo del hype donde la apreciación es tan cierta como a veces inflada la opinión de ciertas editoriales; por lo menos Astro es de esos que no se caen con la critica, y es que la fuerza que el grupo emana en su show escapa la apreciación que se pueda hacer de cualquier registro fonográfico, le energía que desprenden se siente viéndolos sobre el escenario y no escuchando los discos, los teclados de 8 bits, las percusiones selváticas, los desenfrenados tonos en que canta su vocalista pueden ser la marca de la banda, pero lo mas sorprendente yace en que toda la fuerza de la guitarra distorsionada, lo arrollador del bajo y los ritmos freneticos de la batería configuran una imagen que parece desenfocada, y es que todos los elementos que pertenecen a las señas habituales del rock aca se ponen al servicio de un pop bailable, uno que incendia una Sala de las Artes repleta que suda y baila a los ritmos en clave electrónica de la banda. Pulidito, preciso, un show al que no le entran balas y se termina convirtiendo en un chiche que te deja cantando Maestro Distorsion a la salida, y donde demuestra que detrás de buenísimos singles hay bandas capaces de brillar mucho mas. ¿Resumido en una canción? Coco.
La neo nostalgia es una especie de virus capaz de contagiar a cualquiera, y es que todas aquellas bandas que nacieron en el “Olimpo” de la música nacional que fueran los noventa, se han convertido en chiche de esta generación, y mas alla de la calidad de cada una, es bastante normal elevar a nivel de clásicos a varios grupos de esa década, siendo que la historia por boca de los que vivieron esa época y los principales protagonista es completamente opuesta. Glup! no fue una buena banda sobre el escenario, en sus presentaciones la máquina de hacer singles se caía, y acá no me ataca el alzheimer de más de una década ni un afán critico mojigato, y es cosa de revisar registros radiales que pululan en la red para darse cuenta que la imagen que tantos conocedores se afanan de construir de Stambuk tiene pies de barro. Por tales razones el ver a Glup! sobre un escenario apelaba mas al recuerdo de una adolescencia hace rato obsoleta y se convertía mas en fetiche de todas esas reuniones de grupos de los noventa que tratan de levantar el vuelo volviendo a proyectos anteriores. Pero la cosa es completamente opuesta al llegar al Escenario Principal de Pulsar, y no es un afán de quedar bien con todos, ni el contagio de la fiebre noventera que se vive en un grupo de fanáticos que a gritos ruegan que Stambuk les toque unas canciones más a guitarra acústica al final del show, hay que reconocer que la banda entrega un show, que si bien no es brillante (¿son necesarias las tres guitarras?) por lo menos se le reconoce un nivel que no se pensaba después de los comentarios del show en Blondie; y es que el grupo le hace honor a esa popularidad cosechada a base de ese tremendo pozo de singles y tiene al público en su mano que canta a gusto Grado 3, Puta Jefe y Freebola (que en estos días debería decir chica lais en vez de chica light).
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